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QUE SOMOS LOS PEONES NEGROS

miércoles, 26 de noviembre de 2008

MEMORIA HISTÓRICA - V

Como fantasmas del 34-36, se presentan como "progresía"


Son como fantasmas del pasado, pero son de ahora, del presente. Son gentes ancladas indefectiblemente en ese pasado que añoran y por el cual darían la vida si pudieran vivirlo de nuevo.

Vivir un pasado lleno de horror, lleno de odio, de ira, de asesinatos indiscriminados, pero es su pasado, por el que justifican su hoy. No pueden evolucionar, son fantasmas, tienen preservativos mentales ideológicos, son como esos zombies que caminan pensando estar vivos aunque el hedor de pudedumbre a carne corrompida les acompañe en su caminar, como muertos que son.

Les gustaría empuñar las armas y comenzar a asesinar a todo discrepante de sus teorias ideologicas como se hizo en zona Republicana, como hicieron los frente populistas. Les gustaría coger teas ardientes y con ellas, quemar libros, bibliotecas, archivos, todo saber del pasado y del presente que se oponga a su concepción de la vida: la revolución cultural china, arrasar hasta dejar tierra quemada que no pueda ser fértil en años, asentar su ideologias extremista de izquierda sobre montañas de cadáveres si de ese modo pudieran conseguir el sueño dorado: la dictadura del proletariado. Sueño tan muerto y corrompido como ellos mismos son, como zombies que son, con hedor asfixiante, maloliente y que se niegan a reconocerse cómo lo que son: muertos, por muy andantes que vayan por la vida.

Hablo hoy de Almudena Grandes, asesina potencial como ella misma se reconoce en palabras dichas hace año y medio en Sevilla:"que cada mañana "fusilaría" a dos o tres voces que le "sacan de quicio", o lo que es igual, dos o tres voces CADA MAÑANA que no comparten su pensamiento político.

Esta sujeta- naturalmente de izquierda, de IU- ha escrito un artículo ¡¡como no¡¡ en el periódico de cabecera de todo izquierdista que se precie, el diario amarillo por excelencia, el periódico El Pais. Como no deseo cansar demasiado con mi opinión sobre gentuza de esta calaña- como antes de ayer hablé de la "otra" nostálgica del frente populismo, la incendiaria Cristina Almeida- dejo que hablen por mi, otros pensamientos, otras personas y me da alegría ver que entre ellos, los tres son de izquierda. Pero de izquierda de verdad, de la izquierda que ha defendido lo que siempre ha dicho defender. Distantes de las Cristinas Almeidas y las Almudenas Grandes y las Bardenes, como pueden estarlo Orion del Sol.

Por cierto y antes de terminar. Ni a Cristina Almeida ni a la tal Almudena Grandes ni a gentes similares, se les ha ocurrido pensar que con quien fuego o balas juega, con fuego o balas pueden resultar quemados o muertos. No puede olvidarse que somos muchos los que SI SABEMOS QUÉ HICISTEIS EN EL PASADO y la auto defensa está recogida como legítima en el Código Penal.

¿Chistes viejos?
ANTONIO MUÑOZ MOLINA 25/11/2008

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En su artículo del 24 de noviembre, Almudena Grandes hace lo que tal vez intente ser una broma acerca de una monja en el Madrid del comienzo de la Guerra Civil: "¿Imaginan el goce que sentiría al caer en manos de una pandilla de milicianos jóvenes, armados y -¡mmm!- sudorosos?". ¿Estamos ante la repetición del viejo y querido chiste español sobre el disfrute de las monjas violadas? No hace falta imaginar lo que sintieron, en los meses atroces del principio de la guerra, millares de personas al caer en manos de pandillas de milicianos, armados y casi siempre jóvenes, aunque tal vez no siempre sudorosos.

Basta consultar a historiadores fuera de toda sospecha o -ya que nos preocupa tanto la recuperación de la memoria- recuperar el testimonio de republicanos y socialistas sin tacha que vieron con horror los crímenes que se estaban cometiendo en Madrid al amparo del colapso de la legalidad provocado por el levantamiento militar.

Ni a Manuel Azaña, ni a Indalecio Prieto, ni a Arturo Barea, ni a Julián Zugazagoitia les costó nada imaginar la tragedia de tantas personas asesinadas por esas pandillas no siempre incontroladas que preferían mostrar su coraje sembrando el terror en Madrid en vez de combatiendo al enemigo en la sierra. Casi todos ellos hicieron lo poco que podían por salvar a inocentes: a Juan Negrín no le fue nada fácil evitar que asesinaran a su propio hermano fraile. Y todos ellos sabían el daño que esos crímenes estaban haciendo internacionalmente a la justa causa de un régimen legítimo asaltado por una sublevación sanguinaria e inicua.

Almudena Grandes habla de exiliarse a México: cuando leemos artículos como el suyo y como tantos otros que por un lado o por otro parecen empeñados en revivir las peores intransigencias de otros tiempos, algunas personas nos sentimos cada vez más extrañas en nuestro propio país.


Punto crítico
Almudena Grandes, otra Bardem
Raúl Tristán

La escritora Almudena Grandes demuestra ser otra de esas almas rencorosas, atormentadas por la desaparición de un negro pasado que pretenden volver a instaurar para mayor gloria de sus odios.(Afirmó en Sevilla que cada mañana "fusilaría" a dos o tres voces que le "sacan de quicio", ya que "estamos en un país en el que la derecha española recuerda más a la de la II República que a la del franquismo", donde se vuelve a reclamar el derecho a gobernar "por gracia divina").

Se une así a la caterva de "bardenes" y Cía., que piensan que "toda República pasada fue mejor", cuando los que, desde nuestro republicanismo, condenamos el golpe de estado del 36 y los fatídicos 39 años de dictadura posteriores, somos conscientes de que la verdad, no es la que proclaman estos "rojos de pandereta y farándula", que tanto gustan de los placeres y bondades burguesas. Al menos, estos inteleprogres no podrán tildarme de fascista, declarándome republicano, de laicidad confesa, y condenador convencido del golpe del 36 y del franquismo. Y liberal. ¿Qué responderán, entonces, si les pregunto qué les parecía la II República?, ¿un dechado de virtudes? No nos engañemos. La II República sumió, desde el 34, si no antes, a la nación entera en una crisis de la cual se hacía imposible salir: el PSOE de Largo Caballero ("el Lenin español"), se hallaba tan radicalizado como el Partido Radical de Lerroux y su reaccionarismo. Si a ello sumamos la deriva hacia una extrema derecha representada por Gil Robles (CEDA) o Calvo Sotelo (Bloque Nacional), y una extrema izquierda, que se hacía patente en la división interna de las izquierdas: Besteiro contra Largo, tensiones entre CNT, BOC, UGT, PCE, Alianza Obrera... Planificación de "golpes de Estado" por la izquierda, o eufemísticamente "movimiento revolucionario", tenemos una situación que ya en el 34 se hace insostenible.

Ni derechas ni izquierdas supieron ni quisieron sacar adelante una República madura y con sentido común. Prefirieron enzarzarse en disputas, revoluciones y levantamientos, hasta que lograron su objetivo final: enfrentar a los españoles en las calles, en los pueblos y en las trincheras, como se enfrentaban los políticos de marras en el Parlamento. Unos políticos incompetentes que abocaron al país al enfrentamiento armado.

Y ahora, la señora Grandes escupe odio por su boca, rencor y basura como la que nuestro Presidente del Gobierno inocula en cada español con inquina. Con asesinos en potencia semejantes, ¿qué se puede esperar de la "progresía desilustrada" que nos apabulla y avasalla con sus sandeces, censuras, intervencionismo, amenazas veladas y subvenciones y apoyo a los amigotes? Hala, señora Grandes, que a lo mejor le dan el año que viene, como a la Bardem éste, el Premio de los Derechos Humanos del Ayto. de San Sebastián. ¡Manda... con la progresía intelectualoide!

P.S.:¿dónde está toda esa progresía pacifista ahora, tras unas declaraciones fascistoides, asesinas, criminales, que merecen el mayor de los desprecios y condenas?, ¿dónde las pancartas, las manifestaciones de repulsa? ¿dónde se esconde el talante? Cada mañana fusilaría a dos o tres voces que me sacan de quicio... parece que dijo la demócrata. ¡Qué barbaridad, qué obscenidad, qué atentado contra la razón! Una muestra más de lo que son: intolerantes y dictadores.


Milicianos progresistas

HERMANN TERTSCH
Martes, 25-11-08

¿IMAGINAN el goce que sentiría (la monja -santa para los católicos- Maravillas) al caer en manos de una patrulla de milicianos jóvenes, armados y -¡mmmmm!- sudorosos? Eso es lo que se pregunta, textualmente, una escritora del régimen en la contraportada de un periódico que aún se pretende homologable a los productos civilizados de la prensa europea.

No hace setenta años. Fue ayer. Y esa contraportada la leyeron antes de ser publicada los responsables de ese diario. Y no les pareció mal. Tampoco se molestaron cuando la misma autora dijo que todas las mañanas desayunaba con ganas de fusilar a algunos que escriben en otros periódicos. Ni les pareció mal que el historiador irlandés de la zeja, Ian Gibson, confesara su íntima obsesión por poner una bomba en la basílica del Valle de los Caídos. Queda elegantísimo eso de manifestar que se levanta uno con ganas de quemar la iglesia de Los Jerónimos. Y después, un par de fotografías con las momias de las tumbas profanadas y los cristos mutilados al hombro. Fotos para un buen recuerdo. Mejores que la de Carod Rovira y Maragall en Jerusalén con la corona de espinos, que es una foto acomplejada y maricona. Gibson no parará hasta posar con la calavera -supuesta- de García Lorca.

Lo destacable en esta inmundicia es que hemos cruzado ya el Rubicón. A nadie escandaliza que un periódico en España que se dice digno y de calidad publique en su contraportada, desde luego como divertimento, una apología de la violación de una monja, santa o no. Esto el día antes de la muy solemne «jornada internacional contra la violencia de las mujeres», a la que dedican ya páginas y que aprovechan las amigas de la patrona de los milicianos violadores para clamar que todas las chicas son buenas y los maltratadores unos mierdas de derechas. Porque los milicianos que violan a una monja son unos progresistas magníficos que todos debiéramos sentar a nuestra mesa.

Tampoco le ha escandalizado a esta prensa la chica castiza Almeida cuando se ha mostrado partidaria de quemar, no ya el Corte Inglés, que es un buen anunciante, sino los libros que expone y vende y que a ella no le gustan. Tan antifascistas ellos que algunas hoguerillas de letra impresa les parecen mejor que otras.
Pero volvamos a la monja y santa Maravillas. Ha sido imposible poner una placa en honor de esta mujer en el Congreso de los Diputados. Realmente no creo que la necesite, ni ella ni quienes en ella creen. Y habría soliviantado a los socialistas sensibles. Pero volvamos a nuestro país. Al país. Que ayer se hace muy seriamente desde una tribuna privilegiada la siguiente pregunta: ¿Imaginan lo que disfrutaría esa monja si la violara todo un pelotón de aguerridos soldados de nuestra república democrática impecable e impoluta? ¿Se dan Ustedes cuenta qué juerga, para nosotros y para los demás? Todos ellos sudorosos -¡mmmmmmm!- y estupendos luchadores a favor de la democracia y la libertad de todos los seres humanos.
Aquellos hombretones fraternales de la izquierda progresista sólo violaban para hacer favores, nos dice Almudena. Una santa laica más del país que parece añorar que se repita.

Bien. Ahí tienen tres opiniones de tres personas de izquierda y los tres, con el bagaje intelectual suficiente como para no tener que dar explicaciones de quienes se tratan. Por mi parte ya he dado mi opinión. Si mas comentarios...por hoy.

Pasemos ahora al vídeo del día correspondiente a la Memoria Histórica. Como siempre, no es sólo interesante, es de imprescindible visión.





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