SER UN REY, LA DIGNIDAD

No me distingo por ser especialmente monárquica. La Institución en sí misma, me parece obsoleta y fuera de lugar para la época actual. Por el contrario, siempre me ha parecido una manera de mantener prebendas de todo tipo a unas personas que por nacimiento, se supone tener unos privilegios que, para el resto de ciudadanos, no son posibles.

He respetado a la Monarquía no tanto por serlo, sino por la positiva trayectoria que desde la Transición española, ha llevado. Ha sido efectivamente, un referente para los españoles de estabilidad, de defensa de nuestra Constitución y por ende, de nuestras libertades. Y no es poco todo ésto precisamente en España, un pueblo que, tradicionalmente se ha caracterizado por una tendencia a la dispersión y al enfrentamiento.
Desde hace poco tiempo, en los dos últimos años, he sido y soy muy crítica con esta Monarquia que he aceptado como sistema político y aún- aunque con reservas- acepto. Y he sido y sigo siendo muy crítica con el Monarca por, precisamente, haber dejado de actuar, de hablar o silenciarse, cuando debería haber actuado, hablado o no tener silencios que han podido interpretase como silencios cómplices, ante decisiones del Gobierno que han llevado y aún llevan, a los españoles al enfrentamiento y a la dispersión.

Pero ayer, en la XVII Asamblea de la Organización de Estados Amaricanos, tuvo una acción y actuación que sin hacerme excesivas ilusiones sobre su prolongación en el tiempo en esa forma de tomar decisiones, me hace pensar que el Monarca, lo que representa el Monarca que no es mas que a los españoles, a todo el pueblo español, frenó en seco y sin lugar a ningún tipo de interpretación, las críticas desenfrenadas, enloquecidas, sectarias, demagógicas, radicales, burdas y dictatoriales, de unos personajillos que, manteniendo a sus paises en un estado de falta de libertad, sin respeto a los derechos humanos, se permitian criticas desde esa Asamblea al ex presidente de España, Jose María Aznar, calificándolo con todo tipo de epítetos y el mas suave, el socorrido y manido caliicativo preferido por la izquierda radical "fascista". Quienes así insultaban al pueblo español, que fue quien eligió a Aznar como Presidente de España, eran- como no podía ser de otra manera- el gorila rojo Chavez, de Venezuela, el cocalero inculto de Bolivia, Evo Morales y el nicaraguense-terrorista, Daniel Ortega. ¡¡Vaya trio para una mesa de juego¡¡

Os dejo la noticia y os dejo el vídeo donde se ve cómo el Rey actúa como tal y con su actuación, dignifica al pueblo español, algo que el Presidente con su habitual tibieza para con los dictadores amigos suyos, lo hace tarde y mal.

http://www.libertaddigital.com/noticias/noticia_1276317215.html


El Presidente Zapatero, en días

Y ahora cómo abandona la Asamblea ante la intervención del pobre desgraciado, palmero de Chavez, Ortega, el nicaraguense.


.....Y el Presidente español, el Ministro de Exteriores y séquito, se quedan sentados como si nada ocurriera, como si el pueblo español no mereciera el respeto que con su ausencia, le hubiera dado y dejando sólo al Rey en esa ausencia de la Asamblea ¡¡Qué gobierno tenemos los españoles¡¡ Buen amigo de esa gentuza. Como dice el dicho: "Dime con quien andas y te diré quien eres".