OTRO 11-M

Hoy, día 11 de diciembre, los Peones Negros Libres de España, hemos celebrado concentraciones a las 8 de la noche, en memoria de los 194 muertos y mas de 1800 heridos en el atentado de Madrid, un 11 de marzo de 2004.

Hoy, como hace ya año y medio, los Peones Negros Libres nos hemos concentrado junto a la ciudadanía, para seguir exigiendo al gobierno, saber TODA la verdad de aquel atentado en cuanto a quienes fueron los que planificaron, financiaron y ejecutaron aquella masacre.

Hoy, como cada mes desde hace años y medio, los Peones Negros Libres, hemos dado la cara, nos arriesgamos al señalar con el dedo de la infamia, a todos aquellos políticos, jueces, periodistas, miembros de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (CYFSE) que con su olcultación unos, con sus mentiras otros y con su dejar de aplicar la Justicia con toda claridad y rigor, permiten que esta sociedad española siga viviendo con asesinos sueltos por las calles y con el riesgo de que aquella masacre pueda volver a repetirse cuando convenga a quien convenga.

Hoy, los Peones Negros Libres de España, tras el I Congreso celebrado hace un mes en Madrid, hemos modificado nuestro Manifiesto y el actual, dice ésto:

" MANIFIESTO DE LOS PEONES NEGROS - 11 DE CADA MES

Nosotros, ciudadanos libres, de toda edad y condición, responsables y conscientes de nuestros derechos, estamos aquí reunidos para alzar nuestras voces y exigir el conocimiento de la verdad respecto a los actos terroristas acaecidos el pasado 11 de marzo de 2004.

QUEREMOS SABER TODA LA VERDAD, para despejar todas las dudas, todas las falsedades y todas las incógnitas que ocultan la autoría del mayor y más terrible atentado de la historia de España y que se ciernen, como sombras amenazadoras, sobre nuestro futuro.
Ya se ha celebrado el juicio, y en su sentencia tampoco se desvela la verdad.

Tras cuatro años de investigaciones y actos judiciales, seguimos en el mismo sitio que el día siguiente a aquel en que se produjo el brutal atentado.
Y por ello debemos continuar aquí, fieles a nuestra promesa, exigiendo el conocimiento de la verdad. TODA LA VERDAD CAIGA QUIEN CAIGA.

Y también para seguir apoyando a las víctimas de este atentado, y de tantos otros que han desgarrado nuestra sociedad, y que han sido cometidos por unos asesinos fríos, calculadores y despiadados, ante cuyo chantaje no tenemos la más mínima intención de ceder. Nos llaman aquí los 192 muertos y 1.783 heridos en el atentado de Madrid del 11 de marzo de 2004. Golpean nuestras conciencias la situación en que continúa los hechos, todavía vigentes todo tipo de dudas y sospechas y seguimos ante el desconocimiento más absoluto sobre la autoría y sobre las verdaderas intenciones del atentado.

Sigue sin esclarecerse cómo es posible que no se hayan depurado las responsabilidades derivadas de las gravísimas omisiones que hubo en ciertos agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y de los servicios secretos, C.N.I., de España. Pues se da la terrible circunstancia de que los ahora condenados como autores materiales del crimen, estaban bajo su responsabilidad, control y vigilancia. Y nos indigna pensar que algo muy importante ha fallado cuando las investigaciones que han descubierto todas las irregularidades, han tenido que ser realizadas por una pequeña parte de la prensa y por ciudadanos particulares, la mayoría anónimos. Es nuestro deseo ver ondear la bandera de la Verdad. Porque la Verdad es la piedra angular de una sociedad democrática, justa, libre y madura. Porque nuestra nación, España, no desea, ni puede edificar su futuro sobre una mentira manchada de sangre, y porque tampoco con la mentira instalada entre nosotros podemos aspirar a ejercer nuestros legítimos derechos, como ciudadano que somos.También estamos aquí para honrar la memoria de todas las víctimas del terror. De quienes fueron victimas mortales de tales actos execrables y que han pagado el precio más alto, la vida. Por respeto a su memoria, nos encontrarán enfrente todos aquellos que defienden, de manera vergonzosa, ese relativismo moral que propugna la equidistancia entre víctimas y asesinos. Y también aquellos que pretenden que las víctimas del terrorismo lo sean también de la ignominia. O aquellos que señalan un camino de cesión y entrega ante los paladines del odio, camino que sólo puede conducir a la humillación, a la indignidad y a la infamia.

PERO ESTAMOS AQUÍ, también, para ejercer la defensa los derechos civiles de los ciudadanos en toda su amplitud. Porque solo podremos confiar en una justicia independiente, en los hombres justos y leales que respetan y hacen cumplir las leyes. Y estamos aquí porque pretenden privarnos del valor más preciado: la LIBERTAD.

POR ESO MISMO, estamos aquí para decir bien alto, que hay que reformar la justicia, que no podemos permitir la politización que la mancha, Porque solo ante una auténtica Justicia, que apoyaremos siempre, es posible acatar sus sentencias.

No podemos admitir las numerosas situaciones en las que se puede sospechar que los fiscales, jueces o tribunales puedan estar siendo condicionados y su labor obstruida por el poder ejecutivo o por cualquier otro grupo de presión.
Son demasiados e importantes los casos en que así está ocurriendo, ahora mismo. Los que podríamos exponer aquí y ahora. Son demasiadas las situaciones donde se aprecia que los jueces se comportan de acuerdo con los planteamientos del partido político que los propuso para su cargo.
Por eso no es ninguna casualidad que a la hora de producirse una votación sobre temas vitales para ESPAÑA, los miembros de una Institución judicial, agrupen su opinión de acuerdo con el postulado político del partido que los ha llevado a ese cargo.

Y eso no es Justicia.

Nos sonroja ver lo que está ocurriendo en el más alto Tribunal cuando lo que está pendiente de debatirse es la continuidad o la desintegración de España.
Y eso no es JUSTICIA.

Y ante estas situaciones HAY QUE DECIR BASTA. No nos mueve interés personal alguno. Sólo somos un grupo de ciudadanos que sabe que solo se puede ejercer la libertad, desde una justicia que respalde la verdad, que ampare en sus sentencias los derechos que tiene todo ciudadano español.
Nos mueve el deseo de que la Verdad triunfe sobre la falsedad, la Libertad sobre la sumisión y la Justicia sobre la arbitrariedad.

No somos súbditos ni miembros de un rebaño. Somos ciudadanos libres, ciudadanos críticos, ciudadanos con opinión propia, con capacidad y con el deseo de pensar por nosotros mismos. No repetimos consignas ni lugares comunes. Ni estamos obligados por las normas que vergonzantemente se conocen como “lo políticamente correcto”. Nosotros nos guiamos por nuestros principios y por nuestra conciencia. Y en épocas de tribulación, como la que nos ha tocado vivir, no nos preguntamos ¿qué va a pasar? sino ¿qué podemos hacer? Con gusto entregamos nuestro tiempo y nuestro esfuerzo por un futuro mejor en el que no quepan la mentira ni el engaño, imperen la justicia, la paz y la libertad. Y donde las funestas sombras del odio, el rencor y el enfrentamiento desaparezcan para siempre.

Y llegará el día en que todos los que estamos aquí, podamos decir a nuestros seres queridos: “yo estuve allí, yo fui uno de esos luchadores por la libertad y la dignidad. Y, gracias al esfuerzo de todos, vencimos”.

Por ello, haga frío o calor, con lluvia o nieve, bajo el sol o las estrellas, acudiremos a este lugar todos los 11 de cada mes hasta conocer la verdad, y alcanzar la memoria para los ausentes, y el Honor y la Dignidad para todos los ciudadanos libres. Y ahora en memoria de las víctimas vamos a guardar un minuto de silencio.

Gracias a todos por vuestra asistencia. Os esperamos el mes que viene."